Ya recuerdo la útima vez que te ví. Justo levantaba unas rocas que había colocado perfectamente en cada hueco que ha dejado éste año, las puse ahí porque sé que un hueco destapado es peligroso. ¿ Por qué hemos desperdiciado personas ?... Amas tanto cada vez... cada vez más, amas tanto. No lo necesario, no lo suficiente. Lo intrépido, lo indebido. Aunque la historia vuelva y las hojas se recalquen tu puedes amar más. Aunque ésta vez el sol se apague y no encuentres luciernagas... aunque la luna deje de alumbrar en el mar... realmente amas más. Con cada texto compartido, y los gestos al despertar. Amas más incluso fuera de la consciencia ahí en el viaje astral, en donde ya te he sentido abrazandome y no te cuesta respirar. Amas más porque has vivido más, amas con todas las ganas y las hojas perdidas. Amas a rabiar porque necesitas sentir que vives y que has aprendido a vibrar. Y entonces tocas de la misma manera, brillas y contagias a tu andar.
Sólo ríe... no importa que sea alto o bajo, pero ríe.