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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Luna de octubre pero con Eugenia y Carla.

De las lunas La de octubre es más hermosa Porque en ella se refleja la quietud De dos almas Que han querido ser dichosas Al arrullo de su plena juventud Corazón, que has sentido el calor De una linda mujer En las noches de Octubre Corazón, que has sabido sufrir Y has sabido querer Desafiando el dolor Hoy que empieza la vida Tan solo al pensar Que tu amor se descubre El castigo de ayer Que me diste tan cruel Parece que murió Si me voy No perturbes jamás la risueña ilusión de mis sueños dorados Si me voy nunca pienses jamás Que es con el único fin De estar lejos de ti Viviré con la eterna pasión que sentí Desde el día en que te vi Desde el día en que soñé Que serías para mí

Fernando.

Nunca quise ser como Fernando, pero ella lo adoraba.  Recitaba las cartas y los textos como merolico.  Nunca me gustó Fernando, ni los versos ni los arpegiados, ni la trova, ni su voz.  Y ahora yo con Fernando todos los días, me ha hecho llorar, reír y cantar.  Fernando me ha transgredido el alma. Había pactado con ella que no permitiría que nadie más entrara así, y la menciono en tercera porque se me ha separado, se quedó aquella con los otros pedazos y sólo me dejó con lo que pudiera vivir.  Fernando y sus pairos que se han quedado muy a la deriva, aunque se anunció la bienvenida, aunque la imaginé en todos los días que me faltan, de repente una mañana desperté lejos de ella y de todo lo que solíamos...  Fernando y sus promesas de olvido. Qué ganas de que me cantes otra vez...

La morena mía.

Morena mira bien que no te olvido Que la vida me cuesta muy a pesar mío. Que las pecas me crecen morenas como si el pasado sombrío. Morena... que estás como para tenerte y nunca pero nunca soltarte! Como para besarte, como cuando antes... como cuando nunca  Como cuando siempre morena. Pero si me vieras la cara hoy sabrías, Hoy sabrías morena que tanto calas a la vida. A mí vida morena, que me has dejado... Allá en el varadero donde siempre paro, Reparo y a la soledad le canto morena  Para que se acuerde de tu encanto, de las noches y de las lunas. Aquellas las noches sin estrellas morena porque no todo fue dulce Y entérate que no te quería por lo dulce morena, si no por mujer. Tan mentada mujer que te me has hecho agua que no supe beber. Pero es que si me vieras te juro morena que me amarías Tanto, tanto que hasta te lamentarías.  Ya no llores morena que para ti me encuentro, desnuda y sin aliento. Para que ya no me extrañes morena que r

La explicación.

No se escribe porque no se está sintiendo nada. Quise verme sentada a la rivera del río y que a lo lejos el campo de gramíneas se meneara para mí. Que al cerrar los ojos escuchara el sonido que sólo se escucha cuando se está en calma, cuando no cala el sol y el suspiro se mezcla con el viento. Como aquel final del verano hace cuatro años. ***